Una de las dudas más habituales cuando alguien se plantea instalar estores es sencilla y, a la vez, decisiva: ¿qué tejido elijo?
Screen, translúcido, opaco… Todos suenan bien, pero cada uno cumple una función distinta. Entenderlo marca la diferencia entre “poner estores” y diseñar de verdad la luz de tu casa.
Tres necesidades, tres tejidos
Si reducimos el problema a lo esencial, en casa tenemos tres grandes necesidades:
- Dejar pasar la luz y mantener la privacidad.
- Controlar el sol y el calor sin quedarnos a oscuras.
- Bloquear por completo la luz cuando lo necesitamos.
Cada necesidad tiene su pareja natural:
- Translúcido para la luz amable y la intimidad.
- Screen para el control solar inteligente.
- Opaco (blackout) para la oscuridad total y el descanso.
Salón y comedor: el reino de la luz translúcida
El salón es el corazón de la casa. Queremos que esté lleno de luz, pero no expuesto. El tejido translúcido funciona como una membrana suave entre el exterior y el interior:
- Permite que la claridad bañe la estancia.
- Difumina las formas del exterior, manteniendo la privacidad durante el día.
- Genera una luz homogénea, sin sombras duras ni contrastes extremos.
Si tu salón da a la calle o a una finca cercana, el translúcido te permitirá levantar el estor sin sentirte observado.
Despacho y zonas de teletrabajo: screen para ver mejor
Trabajar con reflejos en la pantalla es una de esas incomodidades silenciosas que terminan pasando factura. El tejido screen está pensado precisamente para esto:
- Reduce el deslumbramiento sin apagar la estancia.
- Filtra rayos UV, protegiendo muebles y suelos.
- Permite seguir viendo el exterior, lo que ayuda a descansar la vista.
Según la orientación de la ventana y la cantidad de sol directo, podrás jugar con diferentes aperturas (1 %, 3 %, 5 %) para encontrar el equilibrio perfecto entre luz, privacidad y confort térmico.
Dormitorios: el territorio del opaco
En el dormitorio, el protagonista es el descanso. Y ahí el tejido opaco (blackout) es insustituible:
- Bloquea prácticamente toda la entrada de luz.
- Evita destellos de farolas, coches o ruidos visuales nocturnos.
- Ayuda a mantener una temperatura más estable.
Resulta especialmente útil en habitaciones infantiles, turnos de trabajo que obligan a dormir de día o viviendas muy expuestas a la iluminación urbana.
Cocinas y baños: funcionalidad sin renunciar al diseño
En cocinas y baños el reto es doble: necesitamos luz y privacidad, pero también resistencia y facilidad de limpieza. Aquí los tejidos screen y algunos translúcidos técnicos ofrecen:
- Buena respuesta frente a la humedad.
- Limpieza sencilla con un paño ligeramente humedecido.
- Estética limpia y actual, que no resta espacio visual.
Elegir un color claro en estos espacios amplifica la sensación de amplitud y orden.
La regla de oro: piensa primero en cómo vives, después en el color
El color importa, pero debería ser la última decisión, no la primera. Antes de elegir un tono arena, gris o blanco roto, pregúntate:
- ¿Qué haces en esta habitación a distintas horas del día?
- ¿Te molesta más el exceso de luz o la falta de privacidad?
- ¿Quieres ver el exterior o prefieres un filtro suave?
Cuando respondes a eso, el tejido casi se elige solo. Y a partir de ahí, el color se convierte en un aliado estético, no en un problema técnico.

