Vivir en un piso pequeño no significa renunciar a la sensación de amplitud. A menudo no se trata de metros cuadrados, sino de cómo gestionamos la luz, los volúmenes y las interrupciones visuales.
Los estores enrollables a medida son una de las soluciones más eficaces para hacer que un espacio reducido parezca más grande, más ordenado y más ligero.
Adiós a los volúmenes pesados
Las cortinas tradicionales, con pliegues amplios y tejidos gruesos, añaden volumen visual y físico. En un espacio grande puede funcionar, pero en un salón pequeño cada centímetro cuenta.
El estor, en cambio:
- Se integra en el hueco de la ventana o justo por encima.
- No invade el espacio de paso.
- Se recoge en un tubo mínimo cuando está subido, liberando por completo la ventana.
Esa limpieza visual hace que la habitación respire mejor.
Un solo plano de color para unificar el espacio
En arquitectura de interiores hay un truco muy sencillo para hacer crecer los espacios: unificar planos. Cuando varias ventanas de una misma estancia comparten el mismo tipo de estor y el mismo color, se crea una especie de “línea continua” que ordena la mirada.
Da igual que la vivienda sea de 45 o de 80 metros cuadrados; cuando las ventanas están resueltas con criterio, todo parece más coherente.
Los tonos claros, cálidos o neutros ayudan a:
- Rebotar la luz natural.
- Aligerar visualmente paredes y techos.
- Integrar mejor muebles de diferentes estilos.
Cocina integrada, salón y zona de trabajo: un solo espacio, distintas atmósferas
Cada vez es más habitual que cocina, comedor y zona de trabajo convivan en un mismo ambiente. La clave no es separarlos físicamente, sino dar a cada área la luz adecuada:
- En la zona de trabajo, un screen con apertura media ayudará a controlar reflejos.
- En el espacio de sofá y lectura, un translúcido puede crear una luz más envolvente.
- En la cocina, un tejido técnico resistente y fácil de limpiar mantendrá el conjunto cohesionado.
Si mantienes la misma gama de color en todos los estores, puedes combinar diferentes tejidos sin romper la armonía visual.
Estores en pisos de alquiler: transformar sin obras
Muchas personas que viven de alquiler renuncian a mejorar la luz de casa porque sienten que es una inversión que “no se llevarán con ellas”. Sin embargo, colocar estores de calidad puede marcar un antes y un después:
- Mejoran tu día a día desde el primer momento.
- Protegen el mobiliario existente de la radiación solar.
- Se pueden desmontar cuando te mudes, siempre que el sistema lo permita y lo acuerdes con la propiedad.
En este punto, los sistemas que requieren menos obra y menos agujeros en paredes o techos pueden ser especialmente interesantes.
El lujo de moverse con fluidez
En un piso pequeño, cada gesto importa: abrir una puerta, pasar junto al sofá, levantarte de la silla. Los estores ayudan a despejar recorridos y a que nada estorbe cuando te mueves.
No sentir que chocas con las cortinas al abrir la ventana o que un tejido invade medio radiador parece un detalle menor, pero cuando desaparecen esos pequeños obstáculos, la casa se siente más amable. Más tuya.
