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GARANTÍA DE MEDIDA PERFECTA  |  FABRICACIÓN LOCAL EN 48/72H 

La luz que elijas hoy define la casa que tendrás mañana

Cuando pensamos en decorar una casa, solemos empezar por lo evidente: el sofá, la mesa del comedor, la cama. Pero hay un elemento que condiciona cómo percibimos todos esos objetos y que rara vez se tiene en cuenta desde el principio: la luz.

La luz natural no es solo una cuestión de estética. Afecta a tu descanso, a tu productividad, a tu estado de ánimo y, en definitiva, a cómo vives tu casa. Por eso, elegir bien cómo la filtramos, la suavizamos o la bloqueamos es una decisión mucho más importante de lo que parece.

La diferencia entre una ventana vestida y una ventana resuelta

Una ventana “vestida” es aquella en la que has colocado algo porque tocaba: una cortina cualquiera, un estor improvisado, lo primero que encontraste.
Una ventana “resuelta” es otra cosa. Es aquella en la que:

  • Entra exactamente la cantidad de luz que necesitas.
  • Tienes la privacidad que quieres, cuando la quieres.
  • Todo encaja visualmente con el resto de la estancia.

Los estores a medida te permiten pasar de la primera categoría a la segunda. No estás adaptando tu casa a un producto estándar; estás adaptando el producto a tu casa.

La luz del salón: cálida, continua y sin deslumbramientos

En el salón buscamos algo muy concreto: una luz agradable durante el día, sin que el sol nos obligue a bajar persianas ni a renunciar a las vistas.

Por eso, los tejidos translúcidos y screen se convierten en grandes aliados:

  • El translúcido suaviza la luz, la reparte y la convierte en una especie de “filtro cálido” que hace que cualquier sofá parezca más cómodo.
  • El screen permite controlar el deslumbramiento y el exceso de calor, pero manteniendo la conexión visual con el exterior.

La clave está en elegir el tejido no solo por color, sino por el tipo de vida que haces en ese espacio: ¿te gusta leer junto a la ventana?, ¿ves la televisión a media tarde?, ¿trabajas a veces en el salón?

Dormitorios: la luz que empieza y termina tu día

En el dormitorio la luz tiene dos momentos clave: cuando te levantas y cuando intentas dormir. Si entra demasiada claridad a primera hora, el descanso se acorta. Si la calle se cuela por la noche con farolas, ruidos o luces de coches, desconectar se hace más difícil.

Los tejidos opacos (blackout) están pensados para poner orden ahí: te dan control total sobre la oscuridad, permitiendo que seas tú quien decide cuándo entra el día en tu habitación, no la calle.

Lo interesante es combinarlos con colores suaves y sistemas limpios para no recargar el espacio. Un estor opaco bien elegido no solo oscurece; también “vuelve” más calmada la habitación.

Cocinas y espacios de trabajo: claridad inteligente

En cocinas y zonas de trabajo, la luz debe ser funcional. Sorprendentemente, a menudo nos resignamos a:

  • Trabajar con reflejos en la pantalla.
  • Cocinar a contraluz.
  • Dejar la ventana desnuda porque “total, aquí no hace falta cortina”.

Aquí los estores screen con diferentes aperturas se convierten en herramientas muy precisas: ayudan a controlar los brillos y el calor sin renunciar a la luminosidad. No se trata de tener más o menos luz, sino de tener la adecuada para cada actividad.

El verdadero lujo: una luz pensada para ti

El verdadero lujo en casa no son las cosas que enseñamos, sino cómo nos sentimos viviendo en ella. Y eso está muy ligado a la luz.

Cuando eliges estores a medida, estás decidiendo qué luz quieres para tus mañanas, tus sobremesas, tus tardes de lectura y tus noches de descanso. Estás diseñando atmósferas, no solo tapando ventanas.

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